
Si vas a cambiar o bien
instalar una nueva ducha, vas a deber decidir qué tipo de plato para la ducha te es más conveniente. El plato de ducha afectará a la apariencia de la totalidad de la ducha, como a tu baño. Además de esto, su forma y material afectarán tanto al aspecto de tu baño, como a la cantidad de espacio que va a estar finalmente libre.
Hacer una buena elección al elegir un plato para la ducha es fundamental, en tanto que tu plato para la ducha debe perdurar bastante tiempo, lo que quiere decir que los aspectos positivos de una buena elección, y los negativos de una mala elección, van a estar contigo a lo largo de los próximos años.
¿Qué material debería elegir para mi plato de ducha?
Los
platos de ducha se fabrican en una amplia gama de materiales.
Acrílico y la piedra son los más comunes; no obstante, existen muchas otras alternativas. La
porcelana es una buena opción ya que puede hacer juego con otros accesorios del baño, especialmente si tiene azulejos ornamentales de porcelana. Las
resinas minerales son asimismo una alternativa perfecta para dar ese nuevo toque de modernidad a tu baño.
Ten presente que los platos de ducha acrílicos son los más asequibles y más simples de instalar. Para un plato de ducha parcialmente plano, estas peculiaridades pueden ser esenciales, en cuanto a diseño y confort.
Combinar el plato de ducha con el estilo del baño
La elección del estilo para el plato de ducha que encaje perfectamente en tu cuarto de baño también es importante. Los platos de ducha vienen en casi cualquier color, sobre todo si se selecciona
resina mineral o cerámica. La elección de una textura que coincida con el resto del baño también es una gran idea. Algunos platos de ducha vienen en un estilo más moderno y son muy valorados los
platos de ducha personalizables para acertar siempre con el baño que queremos reformar.